Desde hace un par de décadas las administraciones municipales han declarado que la educación es un eje estratégico de sus apuestas de ciudad, de allí que anuncien de manera reiterada que su inversión no tiene precedentes. Este es el caso del plan de desarrollo Medellín Futuro, el cual destinará a educación alrededor de 6,25 billones de pesos, lo que representa el 30% del total del presupuesto. Una buena noticia para la ciudad, que viene realizando hace algunas décadas el máximo esfuerzo presupuestal tal y como lo orienta la doctrina del derecho a la educación. Un esfuerzo coherente de una ciudad con capacidad financiera, política, social y cultural para construir un sistema educativo y cultural integrado, que permita garantizar que la educación sea un derecho para todas las personas a lo largo de la vida.